Movimiento:
Haciendo tai-chi el miércoles, haciendo los movimientos y dejándome llevar, me di cuenta que un movimiento puede liberar una contractura y la emoción o tensión que la contiene; hace que el pesar que te envuelve se desvanezca en el aire i que olvides el tiempo que permaneció contigo. Un giro de cadera y brazo... te hace recordar un momento de la infancia (lágrimas salen de los ojos), cierras los puños y te acuerdas de tu compañero de trabajo. Miras hacia arriba y te acuerdas de una cosa que hiciste bien y te hace sentir bien. Respiras profundamente... y un problema se queda en el aire en la exhalación, cuanto más respiras más ligero te vuelves. Es curioso como un movimiento puede liberar la mente, y tranquilizar el espíritu y te hace sentir bien. Dejando la mente libre de pensamiento, solo estando atento a uno mismo y a nuestro interior, no ser nada más que el movimiento y la música... dejarse llevar y evocar algo de uno mismo. Nuestra esencia.
Yo creo que dentro de cada uno existe un movimiento que nos libera, nos hace libres, etéreos y nos vuelve a nuestra esencia. Un movimiento espontáneo, desde dentro, como expresión de lo más interno de nosotros mismos. No es aprendido ni imitado, es un movimiento puro que nos dice como somos y quienes somos.
Y una vez encuentre ese movimiento, lograré que me haga olvidar quien soy o lo que soy, que me libere de todo pensamiento y me haga vibrar desde dentro hacia afuera fundiéndose con el todo.
Un movimiento desde fuera hacia dentro, y desde dentro hacia fuera en un re-descubrimiento del mundo, porque una vez que lo haya encontrado... ya nada será lo mismo.
Maese Roderino
2 comentarios:
Gràcies per compartir l'experiència, sempre és interessant conèixer les coses de primera mà. El següent pas és experimentar-les...
Fa temps que li estic donant voltes a iniciar-me en la pràctica del tai-txí i crec que aquesta lectura és l'empenta que em faltava!
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